¿Ventilador o aire acondicionado? ¿Cuál es mejor para la salud? ¿Y para dormir? ¿Cuál consume menos energía? Estas son algunas de las preguntas más frecuentes que muchos se hacen a la hora de decidir qué aparato comprar para mantenerse fresco en verano.
La compra de uno u otro dependerá en gran medida de lo que estés buscando y de tus necesidades. Así que si estás dudando cuál es mejor para ti, en este artículo vamos a ver las principales diferencias entre ambos tipos, las ventajas y desventajas de cada uno, y responder algunas de las preguntas más frecuentes.
¿Qué encontrarás en esta guía?
Diferencias entre un ventilador y un aire acondicionado
En este apartado vamos a ver los aspectos principales en que se diferencian un ventilador y un aire acondicionado.
Capacidad de enfriamiento
Vamos a empezar por lo más importante, la capacidad de enfriamiento. Un aire acondicionado sí que enfría realmente el aire, mientras que un ventilador solo lo remueve para crear corrientes de aire.
En lugares donde hace mucho calor, el aire acondicionado es la opción más eficiente, ya que frente a las altas temperaturas consigue crear un ambiente más fresco. Para estancias de gran tamaño, oficinas, comercios o sitios donde vaya a haber contacto entre muchas personas, el aire acondicionado también es lo más adecuado, puesto que distribuye el aire de forma uniforme por todo el espacio.
El ventilador es ideal durante los días menos calurosos, para habitaciones pequeñas y medianas, o para refrescar zonas en concreto, por ejemplo, cuando estás sentado en el sofá. Ten en cuenta que el flujo de aire que genera un ventilador variará en función de la temperatura del ambiente, es decir, si la temperatura es cálida entonces el flujo de aire también será cálido, y viceversa.
Por otro lado, el aire acondicionado también sirve para dar calefacción en invierno, por lo que su función es doble a diferencia de un ventilador. Además, cuenta con otras funciones como deshumidificar el aire o limpiarlo de partículas nocivas, algo que agradecerán las personas alérgicas, con asma o con problemas respiratorios. La mayoría de aires acondicionados también pueden funcionar como un ventilador.
Del mismo modo, hay ventiladores que son iónicos, es decir, que incorporan un filtro para purificar el aire.
Consumo de energía
Los ventiladores consumen menos energía que cualquier equipo de aire acondicionado. Recuerda que el aire acondicionado tiene que ajustar y enfriar la temperatura de toda la estancia donde está instalado, por lo que el gasto energético que tiene que hacer es mayor. En cambio, los ventiladores solo remueven el aire y lo dirigen de forma más directa.
La potencia media de un ventilador se sitúa entre los 50 W y 60 W, mientras que el aire acondicionado puede estar entre los 600 W y 4000 W, en función del tamaño de la estancia a enfriar. Como puedes ver, la diferencia entre ambos es considerable.
Dicho esto, un ventilador te permitirá ahorrar más en la factura de la luz, además de ser menos contaminante para el planeta.
Facilidad de uso
En general, un ventilador tienen poco misterio: simplemente lo enciendes, eliges la intensidad del aire y listo. En cambio, un aire acondicionado puede ser más complejo por la multitud de opciones que posee.
Portabilidad
Los ventiladores son portátiles por lo que te lo puedes llevar con facilidad al lugar donde prefieras, sin necesidad de hacer instalaciones fijas, con excepción de los ventiladores de techo. Así que si quieres un aparato que puedas utilizar en distintas estancias de la casa, un ventilador será tu mejor aliado.
Mantenimiento
Por lo general, el único mantenimiento que requiere un ventilador es limpiarlo cada cierto tiempo, una tarea sencilla que puedes hacer tú mismo. Por otra parte, el aire acondicionado debe revisarlo siempre un profesional porque lleva gases refrigerantes internos.
Instalación
Los ventiladores no necesitan de una instalación profesional ni de tener un equipo puesto en la fachada de tu hogar. La mayoría de ventiladores son fáciles de montar, incluidos los ventiladores de techo si tienes experiencia con este tipo de montajes.
Por otro lado, la instalación de un aire acondicionado es más complicada y requiere de un profesional técnico para llevarla a cabo, por lo cual también sale más caro.
Precio
Un ventilador es mucho más económico que cualquier aparato de aire acondicionado del mercado, por lo que si el precio es un aspecto importante para ti o tienes un presupuesto ajustado, un ventilador será tu mejor opción.
Para hacerte una idea, un ventilador de gama media te puede costar unos 50 euros, mientras que un aire acondicionado requiere de una inversión inicial bastante cara que se sitúa sobre los 600 euros.
Ventajas y desventajas del ventilador
- Económico.
- Fácil de usar.
- Consume poca energía.
- Es menos contaminante.
- Mantenimiento sencillo.
- No enfría el aire, solo lo remueve.
- En espacios de gran tamaño se queda corto.
- Puede esparcir el polvo.
Ventajas y desventajas del aire acondicionado
- Enfría el aire.
- Da calefacción en invierno.
- Tienes funciones como la deshumidificación y purificación del aire.
- Puede funcionar como un ventilador.
- Suele ser más silencioso.
- Precio elevado.
- Alto consumo de electricidad.
- Se precisa de una instalación profesional.
- Necesita cierto mantenimiento.
Preguntas frecuentes
¿Es mejor un ventilador o un aire acondicionado para dormir?
Esta es la gran pregunta que muchos se hacen a la hora de comprar un aparato para descansar durante las noches más calurosas del año.
Por un lado, un ventilador es menos nocivo, a no ser que la corriente de aire se dirija de manera muy directa contra el cuerpo. En comparación con un aire acondicionado, reseca menos las mucosas por lo que es más difícil resfriarse por la noche.
No obstante, si tienes el sueño ligero, el ruido de algunos ventiladores puede llegar a ser más molesto que aquel de un aire acondicionado, aunque hoy en día se pueden encontrar ventiladores silenciosos que son ideales para dormir.
Por otro lado, el aire acondicionado tiene un efecto refrescante del ambiente mucho mayor. Es ideal para las noches muy calurosas porque tiene un efecto rápido en la bajada de temperaturas, pero un abuso del aire puede resecar las mucosas y generar mucosidad o incluso puede derivar en asma si la exposición es muy larga y a una temperatura del aire demasiado baja.
La gran mayoría de los neumólogos recomiendan dormir con un ventilador a no ser que el calor sea insoportable. Aun así, recomiendan que el aire generado por el ventilador no se exponga directamente contra el cuerpo, para ello se puede jugar con la oscilación para que la corriente no sea siempre directa. También aconsejan poner la potencia al mínimo, o en su caso que la distancia con el ventilador sea mayor que a la que estás expuesto durante el día.
¿Qué consume más un ventilador o el aire acondicionado?
Sin duda, el aire acondicionado consume más. Al tener que controlar y enfriar el aire de toda la estancia, requiere un gasto de energía mayor, por lo que también gasta más en la factura de la luz.
¿Puedo usar el ventilador y el aire acondicionado al mismo tiempo?
Sí, se pueden combinar sin problemas. De hecho, colocar el ventilador cerca del aire acondicionado ayuda a distribuir mejor el aire frío y a refrescar el ambiente sin necesidad de bajar el aire acondicionado muchos grados. De esta forma, hay menos riesgo de que se resequen las mucosas y de resfriarse. Por otro lado, también se reduce el gasto energético.
Ventilador o aire acondicionado: ¿con cuál me quedo?
Al final, se trata de una elección muy personal que dependerá en parte de tus circunstancias y de tus necesidades. Pero, a modo de resumen, podemos decir que:
Un ventilador es para ti sí…
- Vives en una lugar donde no suele hacer mucho calor.
- No quieres invertir mucho dinero o tienes un presupuesto ajustado.
- Quieres refrescar una habitación pequeña / mediana o una zona específica de la casa.
- Quieres poder llevarlo contigo a la habitación en la que te encuentres en cada momento.
Un aire acondicionado es para ti sí…
- Vives en un lugar donde hace un calor insoportable, con mucha humedad.
- Quieres enfriar una estancia de gran tamaño, ya sea de tu hogar, una oficina o un comercio.
- Tienes alergia, asma o problemas respiratorios, ya que el aire acondicionado purifica el aire.
- Tienes el presupuesto para cubrir el gasto que supone instalar un aire acondicionado.
Teniendo claras las particularidades de cada uno de estos aparatos, espero que ahora tengas una mejor idea de cuál de los dos es el más adecuado para ti y tu hogar. 🙂
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