Si tienes una aspiradora o piensas comprarte una, seguramente habrás oído hablar del sistema de filtrado de estos electrodomésticos. Y es que existen diferentes tipos de filtros para aspiradoras: sistema ciclónico, HEPA, por agua, etc.
Algunos fabricantes incluso te aseguran que sus aspiradoras tienen varias capas de filtro. ¿Son todas estas capas igual de eficientes? ¿Es suficiente con una única capa? Veámoslo.
¿Qué encontrarás en esta guía?
Tipos de filtros para aspiradoras
Una aspiradora puede contar con un sistema de filtrado formado por varios filtros. Cada una de esas capas de filtro tiene su función, aunque no es necesario que las incorporen todas. De que lo hagan o no dependerá su eficiencia y la vida útil de los filtros.
Separador ciclónico
Cada vez más aspiradoras incorporan la tecnología ciclónica como sistema de recolección de la suciedad y dejan de lado las típicas bolsas.
Este sistema consiste en que el aire sucio aspirado entra en la aspiradora formando una espiral (o varias si es multi ciclónica), que permite separar la suciedad más grande del aire aspirado.
Esta suciedad se queda en el depósito, mientras que el aire sale pasando por los demás filtros. Las aspiradoras con bolsa no tienen este sistema.
Filtro de espuma
Se sitúa después de la bolsa o del sistema ciclónico y realiza un primer filtrado del aire que va a salir del aspirador al ambiente.
Este filtro de espuma o foam es el encargado de retener las partículas más grandes de polvo, evitando así saturar el filtro HEPA (que veremos a continuación).
Es recomendable que se cambie una vez al año, ya que va perdiendo su efectividad. Normalmente puede lavarse bajo el agua del grifo.
Filtro HEPA
El filtro HEPA (High Efficiency Particulate Arresting) es el más importante de los filtros, sobre todo si hay personas alérgicas en casa.
Este filtro es capaz de retener las partículas más pequeñas del aire (de hasta 0,01 mm dependiendo del filtro) como microorganismos o alérgenos como los ácaros, polen, caspa de animales, etc.
Existen diferentes tipos de filtros HEPA, que se clasifican según la cantidad de partículas que pueden retener, y que te explicaré en el siguiente apartado.
Es recomendable cambiarlos cada 6 meses, pero igualmente es mejor limpiarlos de manera frecuente para mantener su eficacia.
Filtro de carbón activo
Se puede combinar con el filtro HEPA y pocas aspiradoras los llevan. El carbón activo tiene la capacidad de acabar con los malos olores y el humo. Es especialmente útil para eliminar el olor que deja el pelo de animal.
Filtro de Nylon
El filtro de nylon se sitúa por encima del filtro HEPA y sirve para protegerlo. También retiene suciedad, pero es más de protección. No todos los aspiradores lo llevan.
Filtro de agua
Sería la sustitución del sistema ciclónico o de la bolsa.
Este tipo de filtrado consiste en poner agua dentro del depósito de la aspiradora, de manera que cuando se aspire la suciedad, ya sea sólida o húmeda, esta se quedara atrapada en el agua, mientras que el aire pasará más limpio por los próximos filtros.
Al acabar de aspirar se debe vaciar el agua sucia del depósito.
Eficacia de los filtros HEPA
La capa más importante de todo el filtrado es la del filtro HEPA, ya que es la que capta las partículas más pequeñas. De hecho, algunos fabricantes únicamente destacan que sus aspiradoras llevan filtro HEPA, dejando de lado otras capas.
Por eso, voy a hablarte un poco más de este tipo de filtro para que puedas aprender cómo funciona.
- El filtro HEPA está formado por una malla de fibras de vidrio colocadas al azar. Gracias al diámetro de estas fibras, el espesor del filtro y la velocidad de las partículas, podrá atrapar hasta los alérgenos más pequeños.
Según la normativa europea (EN 1822), existen 3 tipos de filtros absolutos:
- EPA (Efficiency Particulate Arresting): Filtro de alta eficiencia.
- HEPA (High Efficiency Particulate Arresting): Filtro de muy alta eficiencia.
- ULPA (Ultra-Low Particulate Air): Filtro de ultra baja penetración.
| Filtros absolutos | Tipo | Porcentaje de retención |
| EPA | E10 | ≥85% |
| E11 | ≥95% | |
| E12 | ≥99.5% | |
| HEPA | H13 | ≥99.95% |
| H14 | ≥99.995% | |
| ULPA | U15 | ≥99.9995% |
| U16 | ≥99.99995 % | |
| U17 | ≥99.999995% |
La diferencia no parece significativa, pero estamos hablando de partículas muy pequeñas, de menos de 0,01 mm, y puede marcar la diferencia entre una aspiradora u otra, sobre todo si eres una persona alérgica.
Por ejemplo, si aspiramos 100 000 ácaros, de los porcentajes de eficiencia podemos concluir que cada filtro deja pasar la siguiente cantidad:
| Tipo | Cantidad de partículas que dejan pasar sobre 100 000 |
| E10 | 15 000 |
| E11 | 5000 |
| E12 | 500 |
| H13 | 50 |
| H14 | 5 |
| U15 | 0,5 |
| U16 | 0,05 |
| U17 | 0,005 |
Si en tu hogar residen alérgicos, seguramente noten la diferencia, por eso un filtro HEPA siempre es mejor que un EPA, aunque sea más caro.
El tipo de filtro ULPA se usa para aplicaciones médicas o laboratorios y no lo encontrarás en aspiradoras.
¿Cómo funciona un filtro HEPA?
Las fibras de vidrio que componen el filtro, al estar dispuestas de forma aleatoria, hace que las partículas tengan más probabilidad de chocar contra ellas.
Las más grandes simplemente chocarán con las fibras y se quedarán adheridas a ellas.
Las medianas esquivarán algunas, pero acabarán rozando con ellas y también se engancharán.
Las partículas más pequeñas de 0,01 mm también acabarán chocando, ya que se mueven dentro del flujo de aire haciendo un movimiento en zigzag que acabará acercándolas a las fibras. Te dejo un vídeo ilustrativo de este último caso:
¿Te queda alguna duda? ¡Cuéntamela en comentarios!
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